CANDIDO
AGUILAR (1886-1960).
La lucha por el
trabajo regulado.
En Palma de Monteros, congregación cercana a
Córdoba, Veracruz, nace el General Cándido Aguilar un 23 de febrero de 1886.
Mientras trabajaba como administrador en el rancho de San Ricardo, propiedad
de, tenía ya una profunda conciencia nacionalista. Con tan sólo la primaria
elemental, dos acontecimientos lo convencieron de la necesidad de involucrarse
directamente en los conflictos nacionales; la rebelión agraria de Acayucan en
1906, y la matanza de Rio Blanco, un año más tarde, por lo que busco establecer
contacto con los anti reeleccionistas de Orizaba, al mismo tiempo de su
levantamiento en armas cerca de Atoyac, para secundar al naciente movimiento de
Francisco I. Madero.
Quiso dar fuerza a sus acciones, de tal manera que lanzó el
14 de julio de 1910, el Plan Revolucionario de San Ricardo, en el que figuran
las firmas de Enrique Bordes, Mangel, Vicente Escobedo, Severino Herrera Moreno
y los hermanos Clemente y Pedro Gabay, entre otros. Dado lo serio de sus
intenciones, descarrilo al día siguiente el Ferrocarril de México, los cual
hizo que su nombre comenzara a circular entre los revolucionarios.
En Noviembre de ese mismo año, fue atacado por las tropas gobiernistas
a las que venció con facilidad, y al mes siguiente logró reunirse en San Juan
de la Punta, con el que sería más tarde el General Rafael Tapia. Recorrió
varios sitios, en pugna con el ejército de Díaz, percatados de la peligrosidad
del joven enemigo. La meta de Cándido Aguilar en el andar por Orizaba, Perote y
Xalapa, era reunirse con las fuerzas del General Gabriel Gavira, a quien Madero
reconocía como el jefe de la Revolución en Veracruz. Una vez a su lado, las
tropas unidas tomaron Córdoba la mañana del 25 de mayo de 1911.
Al triunfo de la Revolución, la ayuda militar brindada
durante este periodo, le valió ser confirmado como General por el propio Madero
y siguió combatiendo en Morelos, Durango y en Veracruz, al movimiento
felicista.
Cándido Aguilar estaba presente cuando sucedió el artero
ataque de Victoriano Huerta a la Ciudadela. Se dice que éste lo mandó llamar
premeditadamente para acabar con su vida junto con la del presidente Madero y
otros de sus colaboradores. Ese día la suerte estuvo del lado de Aguilar y
logró escapar. Al enterarse del asesinato de Madero. Se dirigió hacia Guatemala
para después, cruzando a través del canal de Panamá, llegar a los Estados
Unidos. Su único propósito era entonces entrevistarse con Venustiano Carranza,
radicado en el norte del país, quien ya se había levantado en armas contra
Huerta y preparaba la respuesta al Golpe de Estado.
Cuando se reunieron, Carranza, conocedor de las hazañas y
cualidades de Aguilar lo acogió en el constitucionalismo en mayo de 1913 y le
ordenó combatir en el norte para marchar luego a la huasteca como Comandante
Militar en el Estado de Veracruz. Así inició su campaña al frente de 1500
hombres, como jefe de la Primera División de Oriente, con los que se apodero de
Ozulama, Tantoyucan, Tamiahua y Tuxpan, lugar de residencia temporal.
En esta época el Almirante Fletcher amenazo a Cándido
Aguilar con desembarcar tropas estadounidenses en el puerto si él y sus hombres
no abandonaban la zona petrolera, pretextando defender a las compañías
petroleras norteamericanas, de posibles ataques revolucionarios. El General
Aguilar respondió con firmeza que combatiría e incendiaria los pozos petroleros
al menor indicio de invasión por parte de los Estados Unidos. Cuando esta
demostración de valentía y patriotismo llegó a oídos de Carranza, lo ascendió a
General de Brigada y lo convirtió, además en hombre de su plena confianza, como
lo muestra el hecho de haberle entregado a su hija Virginia, en matrimonio.
Aguilar siguió combatiendo con denuedo hasta llegar a
Xalapa, donde se retiró del gobierno al General huertista Eduardo Cruz, pasando
la capital a manos de los revolucionarios. Después de haber participado en la
desocupación del puerto de Veracruz, invadido por los norteamericanos. Aguilar
fue ascendido en 1916 a Divisionario y ocupó el cargo de Gobernador. Es en este
tiempo cuando, el ya Jefe de División Cándido Aguilar, quien no había olvidado
los problemas sociales durante el estruendo de la guerra. Hizo su más grande
aportación a la Nación Mexicana y elaboro, inspirado por las injusticias de que
fueron testigo durante su juventud en Acayucan y Rio Blanco, la primera Ley del
Trabajo existente en la República Mexicana.
Este documento ha servido como referente a todas las
propuestas de legislación en materia de trabajo del país: sus acertadas
observaciones, sus arriesgadas iniciativas en pro del equilibrio entre
trabajadores y patrones y, sobre todo, su espíritu conciliatorio, pero atento
siempre al bienestar del trabajador, hicieron que durante varios años su Ley
del Trabajo rigiera; la relaciones entre los dueños de los medios de producción
y los obreros.
Cándido Aguilar fue Gobernador de Veracruz (1916) y
Secretario de Relaciones Exteriores. En 1917 se eligió Diputado Constitucional
y primer Vicepresidente del Congreso; ocupó distintos puestos diplomáticos en
Estados Unidos y Europa, donde se le envió como Embajador Confidencial y fue el
encargado de declarar la neutralidad de México durante la Segunda Guerra
Mundial, antes del hundimiento del buque petrolero mexicano. Además de la Ley
del Trabajo de 1916, expidió la primera Ley de Navíos, según la cual los
tripulantes de barcos mexicanos debían ser nacionales y no extranjeros
generando empleos en el país. Y en lo que toca a los campesinos. Cándido
Aguilar fundo la Liga de Comunidades Agrarias de Veracruz.
En 1920, con suprema libertad, protegió a Carranza al
proclamarse el Plan de Agua Prieta; sin embargo a la muerte de éste, tuvo que
exiliarse en los Estados Unidos durante tres años. Cuando volvió, se unió a De
la Huerta y más tarde se vio obligado a regresar al exilio, hasta 1939, cuando
el Gobernador Tejeda, quien gestiono ante el presidente Cárdenas la amnistía
para Aguilar. De nuevo en México y reconocido su grado militar, fue elegido
Senador por Veracruz, y tres años después, en 1949, el presidente Miguel Alemán
lo designo Comandante de la Legión de Honor.
Es un hecho que el 20 de marzo de 1960 murió --no es claro si
en la Ciudad de México o en Fortín, Veracruz—retirado de las actividades
políticas, el hombre al que debemos el inicio de la Legislación laboral y recio
defensor del agrarismo en México, solo se le reconozca por un estadio.
Bibliografía:
Protagonistas de la
Historia, colaborador: Almeida Ainslie, Salvador, et. al., Editorial: Gobierno
del Estado de Veracruz, Primera edición, 2002, Xalapa, Ver.
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