EL SIMBOLISMO DE LAS PIÑATAS.
La piñata que se usa en las
posadas (y que también ha venido a utilizarse en muchas otras celebraciones del
año, con el paso del tiempo) es una artesanía elaborada de una olla de barro o
de cartón (más usual en nuestros días), o una estructura de alambre cubierta de
papel maché, adornada de papel multicolores.
Las piñatas datan de tiempos prehispánicos en tierras
aztecas donde, a manera de culto festivo a sus dioses, representaban la
abundancia y los favores concebidos por ellos. Originalmente, durante la
celebración de cumpleaños del dios azteca de la guerra, Huitzilopochtli, se hacían
vasijas y esculturas de arcilla huecas con la forma de sus dioses.
Según
el simbolismo católico adoptado en la Nueva España, la piñata tiene una forma
de una estrella de siete picos (cada pico representa un pecado capital) que con
sus vivos colores y oropeles seduce al alma inocente, para llevarla al pecado.
La
piñata (fue utilizada por los evangelizadores para mostrar a los indígenas lo
que era la tentación), se hacía tradicionalmente con una olla de baro dándole
la forma de una estrella de siete picos, los cuales representan los siete
pecados capitales y se cubre con papel de colores llamativos, y se rellena de
dulces y fruta, una vez lista la piñata esta representa al demonio.
Para romperla primero se cuelga, se venda a
los niños formados en fila y a cada niño vendado se le gira treinta y tres
vueltas, en recuerdo de los treinta y tres años que vivió Cristo, esto
representa la fe, la cual nos permite continuar sin necesidad de ver, para
creer en él; el palo de madera con que se le pega representa a Dios, que da la
fuerza para vencer las tentaciones. Una vez que se rompe la piñata caen los
dulces y fruta que contenía, lo que representa el amor de Dios, ya que al
destruir el mal se obtienen las bendiciones de Dio. Finalmente al término de la
posada se reparten “aguinaldos”, que son pequeñas bolsas, con dulces, fruta y
colación. Durante el transcurso de la posada no puede olvidarse el ponche de
frutas con o sin piquete.
Hoy
en día esta bella tradición se ha modificado de manera significativa, ya que no
se usa más la olla de barro para depositar la fruta y colación, ahora las
piñatas por economía y practicidad se hacen de puro cartón, con figuras de
caricaturas de moda y los niños prefieren puros dulces o dinero, olvidando a
veces ponerse la venda, aún mas ya no se necesita el palo para romper la
piñata, ahora a cada piñata se jala un hilo entre varios que abre la piñata; la
modernidad ha modificado la tradición de romper las piñatas como antaño.
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